La Lavanda (Lavandula angustifolia) es un arbusto procedente de los países mediterráneos de Europa y África. Las flores de lavanda contienen aceites esenciales cuidadosos para la piel que tienen una fragancia equilibrante y calmante. Como aceite esencial se usa para el cuidado corporal y para la armonia espiritual.
En la antigua ROMA ya utilizaban esta planta a través de distintos procedimientos para aprovechar sus muchas propiedades terapéuticas y su magnífica fragancia en perfumes y productos de cosmética.
Los griegos y los romanos ya hacían uso de este aroma en sus baños, por sus cualidades antisepticas , los médicos griegos ya alababan sus bondades y beneficios.
Beneficios:
Este aceite, rico en esteres y en alcoholes, es útil a la hora de combatir tanto la depresión como la ansiedad y el estrés, ayudando a relajar la mente, resultando interesante su aplicación en momentos de mayor tensión.
Resulta ideal para el tratamiento del insomnio, el stress y los dolores de cabeza. Es un aceite sumamente relajante, el cual brinda paz y armonía a todo nuestro ser.
También es muy util para la sensación de agobio que perciben las personas muy nerviosas o inquietas, o que pasan por un período de desequilibrio afectivo, es maravillosamente contrarrestada por los efectos sedantes del aceite de Lavanda.